Cómo pintar un paisaje

La tarea principal del paisajista es transmitir al espectador el estado de ánimo y las emociones que experimentó al mirar el paisaje, en toda su grandeza. Aquí hay algunos consejos para mejorar su próximo paisaje.

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No pongas todo en el lienzo a la vez

No tienes que poner todo lo que ves en la imagen sólo porque está ahí. ¿Por qué copiar a fondo la realidad? Eres un artista y debes ser selectivo. Elija sólo aquellos elementos de los que no se pueden prescindir. No seas esclavo de la naturaleza, utilízala tú mismo, construye sobre ella y crea sobre su base.

Enciende tu imaginacion

Si ves que para una composición más exitosa sería bueno mover o intercambiar algo, ¡siéntate libre de hacerlo! También puedes combinar detalles de diferentes paisajes en un solo trabajo. Por supuesto, no debes hacer esto con lugares mundialmente famosos y demasiado reconocibles, pero incluso en este caso no debes copiar ciegamente la naturaleza: intenta transmitir la misma esencia.

Priorizar el primer plano

No es necesario pintar el fondo con sumo cuidado y detalle como sí el primer plano. Si el fondo está un poco «difuminado», entonces el primer plano atraerá más atención y la imagen será más voluminosa.

Verde, verde y mas verde

Introduzca más tonos de verde: ¡hay tantos en los paisajes!. Pero no tengas miedo de experimentar agregando pigmentos azules y amarillos a los verdes, para que haya aún más tonos. El tono depende de los colores específicos que uses, así como de las proporciones en que los tomes.

Amarillo y negro

Mezcla un poco de pintura negra con diferentes tonos de amarillo y obtendrás una gran cantidad de «amarillos sucios» y «caquis» que serán muy útiles en la pintura de paisajes. Pero recuerda que debes agregar negro al amarillo, y no al revés: para «contaminar» el amarillo, necesitas muy poco negro, pero para diluir y aclarar el negro, deberás verter un frasco entero de amarillo.

Sé más profesional y pinta una serie de dibujos sobre el mismo paisaje

No creas que si has pintado un paisaje en particular una vez, no hay nada más que atrapar. Imagínate a ti mismo como Claude Monet y píntalo una y otra vez, con diferentes luces, estaciones y estados de ánimo. No es aburrido en absoluto y abre la misma vista desde diferentes ángulos y perspectivas, mostrándote algo nuevo cada vez. Esta es una iluminación diferente, y una posición diferente de las sombras, y cada vez un nuevo esquema de color… ¡Toda esta riqueza natural es solo para tí y tu creatividad!

¡Buena suerte pintando!